sábado, 12 de febrero de 2011

Un día cualquiera, un regalo para mi vida.

Este tercer trabajo de fotografía, me ha ayudado sobre todo a darme cuenta de lo que tengo, y de lo que vivo, de todo lo que aparece a mi alrededor y no quiero perder, aunque por desgracia, todo esto cambiará a lo largo del tiempo. El título de "un día cualquiera" no me parece del todo apropiado para fotografíar un día de mi vida, pues cada día es un regalo para mí, y aunque todo sea rutina, tengo que dar las gracias de lo que tengo y de como vivo. He decidido retratar un viernes, ya que por la mañana es rutinario pero en realidad, es la entrada del fin de semana. Ha sido, por el momento, el trabajo que más me ha gustado.

Lo primero son los estudios, como dice mi madre. Por ello, todos los días cada vez que me levanto, toco los libros para llevarmelos a clase, y por lo tanto, estoy a todas horas rodeada de libros, libros y más libros, que gracias a ellos, aprendo muchas cosas, que antes desconocía.




Pero claro, antes de ir al instituto, la ropa, siempre hay que llevarla puesta. A mi me encanta la moda y siempre me encantará, pues la ropa, es como la forma de ser, marca la personalidad de cada uno. Me chifla la moda y me encanta, lo es todo para una persona, a parte de su personalidad, claro.



Adoro esta imagen, para mi es perfecta de todo, de color, perspectiva, tamaño... Bueno, otra de las cosas que me persiguen cada día, son los bolígrafos y rotuladores, que me son de total necesidad para las clases y para la decoración de mis apuntes.





Otra de las cosas importantes que me acompañan a lo largo del día es mi portátil. Fue un regalo de reyes, y a partir de ahí tenemos wi-fi en casa. Ahora me siento un poco más responsable con mis cosas, puesto que tengo una cosa más para responsabilizarme de ella.







Todos los días, sin saltarme ni uno, escucho música, pues es mi pasión. No puedo vivir sin ella, y es la que me da inspiración. Me encanta todo tipo de música, porque cada música es para un momento en concreto, pero cuando me siento totalmente estresada me gusta ponerme en volumen muy alto música que me guste y que me parezca relajante y estremecedora y sentirla. Me hubiera gustado aprender a tocar el piano, pero no tengo tiempo para nada, y menos este último año de instituto, así que será como otro sueño pendiente de tantos.

No todos los días, pero algunos cocino yo. Me gusta bastante cocinar, y sobre todo que la gente le guste lo que cocino. La ventaja de cocinar yo, es que puedo cocinar lo que me gusta realmente, y así no aguantar esas comidas-potajes que hacen todas las madres.





Otra de mis pasiones, aparte de la música y de la moda, son los dulces, pero especialmente el chocolate. Adoro el chocolate, y si no fuera por las numerosas caries que salen al comer chocolate y otros dulces, sobre todo las golosinas, me empancinaría a ellas, porque son mi adicción.






El teléfono, el móvil... me pego horas hablando por él. Tengo a familiares y a gente que quiero fuera de Yecla, y que otra manera, aparte de por Internet, que por teléfono.






En mi habitación, donde casi vivo, tengo encima de mi mesa de estudio, un panel de corcho donde guardo todos los recuerdos materiales y fotográficos de mi vida, aunque en mi mente tengo millones más, aparte de estos que veo y me alegran el día y la vida sobre todo.




Llegando a la última foto, que para mí es la más importante, cada viernes, me alegro de que sea fin de semana, pero aparte de eso, porque llega él, la ilusión de mi vida, y la verdad es una pena que sólo podamos vernos dos días a la semana, porque yo lo necesito a lo largo de toda la semana. Espero aprobar este curso, y así poder verlo siempre que quiera.

Una calle que da mucho que hablar y sobre todo observar.


Este segundo trabajo de realizar fotografías a una calle, me ha servido para relacionarme un poco más con la cámara y el ambiente que me rodeaba. En un principio, no sabía que calle escoger, pero al final, me decaté por la "Plaza de la Concordia" que es una plaza amplia, moderna, nueva y cuidada, donde había mucho que fotografiar.

 Me gustan mucho los conjuntos de casas de una misma forma y tamaño, dándole ese color negro, que los hace verdaderamente elegantes. Los árboles que componen la plaza, la mayoría eran olivos, pero algunos, como este, carecían de hojas debido a esta estación del año: el invierno, pero me gustó mucho esta foto por el conjunto entre pisos y el árbol.
 En esta plaza, aparecían algunas tiendas, y en estas tiendas, sus escaparates estaban llenos de corazones, rosas rojas y detalles de San Valentín, propio de estas fechas. Aunque no entiendo muy bien esta fiesta, ya que, si quieres a una persona, debes de quererla durante todo el año, no sólo y en especial ese día, por ello, las tiendas aprovechan estas fechas para sacar sus productos más románticos.





Me gustó mucho esta pared, que pertenece a un restaurante llamado "Picalastrés" donde dota de una decoración bastante moderna y con paredes coloridas, que le dan un toque tan elegante como actual.









 Esta plaza, está formada por una serie de escaleras, que en cuyo centro hay una estatua, que nombraré más tarde. Estas escaleras son características en la plaza, pues son las entradas y salidas a los accesos de este maravilloso conjunto.






Esta es la estatua que pertenece al corazón de la plaza. Dedicada a las víctimas del terrorismo y a la paz, formada por tres figuras humanas, una con una antorcha. Me parece una estatua, que da vida a esta plaza, como sus tantas tiendas, restaurantes y comercios.


 A priori, no sabemos lo que puede parecer esto, pero es la textura de las papeleras, estas papeleras, que tienen el mismo modelo en todo el pueblo, deberían, en mi opinión, haber sido cambiadas en esta plaza a unas papeleras un poco más modernas, para que conjuntasen con el entorno de los pisos.
 


Algunos extremos de la plaza, estaban compuestos por una tierra blanca, que manchaba con facilidad la ropa, esta tierra supongo que estaría puesta para el cultivo de los árboles, pero, la verdad es que deberían de haber vallado esas partes, donde habitan los árboles para el bien de su cuidado.


A lo largo de todo el recinto, habían numerosos bancos de ladrillo y piedra, para descansar. No es por criticar, pero la verdad, es que para una plaza tan moderna y actual, como es esta, deberían de haber puesto unos bancos un poco más acordes con la decoración de la plaza, y no de ladrillo y piedra, que le dan un toque antiguo y robusto.





En el corazón de esta plaza, aparecía un pequeño parquecito para los niños, con varios columpios como este. Me parece que este parque va acorde perfectamente con el conjunto de la plaza, ya que en los pisos viven muchos niños y así podrán divertirse, sin salir de los límites de su vivienda.